Es muy complicado vivir


Ella estaba asustada, había escogido el camino que le hacía separarse de su novio, con el que llevaba un tiempo. Ese día, cuando llegó a casa, se tumbó en la cama y comenzó a explicarse a si misma las razones por las que lo había dejado y a hacer balance de los pros y los contras de esa relación. Se empeñaba en ver todos los defectos que le provocaban un sentimiento de rabia y enfado. A partir de entonces no hubo un día en su vida que no se levantara pensando en él y echándolo de menos. “No son las explicaciones las que nos hacen avanzar; es nuestra voluntad de seguir adelante”.

Escoger un camino significaba abandonar otros. Le asustaba la obligación de tener que escoger un camino, un solo y único camino que pudiera privarle de todos los demás. Tenía una única vida que vivir y no podía evitar pensar que, quizás, en un futuro se arrepintiera de las cosas que quería hacer ahora. Tenía miedo a querer recorrer todos los caminos posibles y acabar no recorriendo ninguno. Tenemos miedo a comprometernos. Ni siquiera en el amor fue capaz de librarse de ese miedo, ni siquiera en el aspecto más importante de su vida. Después de haber sufrido una gran decepción, sintió que nunca más se entregaría por completo. Le aterrorizaba el sufrimiento y la inevitable separación, le aterroriza el corto y a veces largo, difícil y aveces fácil camino del amor y, por ello, la única salida que tomó para evitarlo fue no recorrerlo. Es triste, para no sufrir era preciso no amar. Pero ¿Hay alguna persona en este mundo que sea capaz de no amar? ¿Hay alguna persona en este mundo que sea capaz de escoger sin miedo? Escoger sin miedo a correr ciertos riesgos, tomar ciertos caminos y rechazar otros. Porque lo peor no es pasarse la vida probando caminos para así saber cual no es el adecuado, lo peor es escoger uno y pasar el resto de la vida pensando si escogiste bien. Su padre la ayudó de la siguiente manera; la condujo hasta el salón, donde había un enorme reloj antiguo, parado desde hace ya años, ella observaba sin comprender y el padre le explicó: “No existe nada completamente errado en el mundo, hija mía. Hasta un reloj parado consigue estar acertado dos veces al día”.


Inspiración de Brida, Paulo Coelho. Gracias por esa sabiduría.



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